El estado de alarma apagó la luz de España hace una semana. Pararon bares, comercios, gimnasios, hoteles, tiendas, colegios, universidades y empresas de todos los sectores. Sin embargo, hay una parte de esa España confinada que sigue prestando servicios gracias a las nuevas tecnologas. Son profesores, entrenadores personales, deportistas, psicólogos o informáticos… A travs de las redes ofrecen su conocimiento para que la sociedad no se pare, aunque esa parte del PIB que generan sus respectivas actividades sí lo haya hecho.