AstraZeneca y el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford pausaron el martes la fase 3 de las pruebas de su vacuna contra el coronavirus, luego de encontrar “posibles reacciones adversas” en un participante del estudio en el Reino Unido. Considerando la expectativa global puesta en el desarrollo de las vacunas -y en esta particular, una de las más prometedoras y avanzadas- el anuncio de la compañía farmacéutica fue tomado con preocupación en todo el mundo. No obstante, la suspensión de las pruebas no representa necesariamente una mala noticia.
Ese concepto fue explicado en detalle por la revista estadounidense Time en un artículo publicado el miércoles.
La publicación concede que la noticia fue decepcionante, pero subraya que la decisión de AstraZeneca y el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford demuestra que el proceso de desarrollo “está ocurriendo como debería”. En esa línea, aclara que es normal que los ensayos de medicamentos o vacunas enfrenten obstáculos de esta naturaleza, incluso en etapas avanzadas. De hecho, indica, el motivo por el que las vacunas pasan por múltiples fases de pruebas -cada una con un número creciente de pacientes-
El doctor , director del Centro de Investigación de Vacunas de la Universidad de Pittsburgh, explicó: “Muy a menudo, los ensayos clínicos se detienen (…) Una pausa en un ensayo clínico es una acción voluntaria y básicamente muestra que el proceso está funcionando”.
“Esto es sólo parte de un proceso normal (…) La pausa no significa que se detenga; significa que hemos quitado el pie del acelerador para hacer las diligencias debidas”, agregó.
Lee la noticia completa: Por qué la suspensión de las pruebas de la vacuna de AstraZeneca no es una mala noticia – Infobae