Janssen ha paralizado el lanzamiento de su vacuna monodosis en Europa después de que Estados Unidos pausara su uso tras detectar seis casos de trombosis con niveles bajos de plaquetas entre casi siete millones de vacunados. La noticia llega días después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunciara el “posible vínculo” entre casos similares y el suero de Oxford/AstraZeneca. Como ambas vacunas emplean la misma tecnología, cada vez más investigadores se preguntan si está ahí la clave: la buena noticia es que, además de infrecuentes, estos cuadros serían tratables.
“Sabemos qué hacer: cómo diagnosticarlo y cómo tratarlo”. Las palabras pertenecen al investigador de la Universidad de Greifswald (Alemania) Andreas Greinacher, según declaraba a finales de marzo a la revista Science. El médico creía haber encontrado explicación al raro síndrome encontrado en personas vacunadas con Oxford/AstraZeneca. Desde entonces se han acumulado más evidencias y hoy algunos dedos apuntan a los adenovirus modificados en los que se basa este suero, así como el de Janssen/Johnson & Johnson, CanSino y Sputnik V.
“Hace cuatro semanas estaba más en el aire, pero después de todos los estudios que han salido y viendo lo de Johnson & Johnson, cada vez parece más claro que hay una relación [entre el síndrome y las vacunas de adenovirus]”, explica a SINC el investigador del King’s College London (Reino Unido) José Jiménez. “Evidentemente, es un efecto adverso muy poco probable y los beneficios superan por mucho a los riesgos”.
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Lee la noticia completa: El lazo se estrecha alrededor de los trombos asociados a las vacunas de Oxford y Janssen